Teñidos de verde y esperanza, los reflejos de la laguna esperan serenamente encontrarse con tu mirada: mar suave de mediodía con sabor a lentas melodías de piano.
Reflejos que callan y aguardan deteniendo el tiempo e incendiando sus colores con ese empeño, sin tregua, de desafiar a la mismísima belleza.
Y es en este instante cuando me paro y recuerdo las palabras de Mario Benedetti. Me recreo en ellas y me ausento un instante en ese mar remoto de tus ojos… Esperando.
(De Estados de ánimo)
…
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.
Tránsitos 
¿Cómo es posible que me dejase este atrás? Menos mal que aquí existen las hemerotecas. Cuando la poesía, el sentimiento y la buena prosa se alían salen cosas como esta que me ha emocionado especialmente y no sé por qué, o quizá sí. Por un momento sí que has hecho que se me detenga el tiempo. He debido soñar antes de acostarme. Seguro que sí. Siempre Benedetti, aliado del amor. Buenas noches ya.
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Un lugar para la poesía, Corazón del Mar… Y esos versos de Benedetti ¿Acaso no son capaces de detener el corazón y tiempo?
Esa mañana fue mágica. Después de una semana de mucho ajetreo y trasiego… Aparecer en aquel lugar al alba. Me senté y esperé a que el sol terminará por darle color a todo…
La Mañana, de Pier Gynt (E. Grieg) y en el alma esos versos de Benedetti… Y ese cuadro que tenía delante de mis ojos… Qué maravilla, Corazón del Mar… Qué maravilla!
Son instantes increíbles lejos de todo, pero muy dentro de uno mismo. Rebosan amor por todos sus rebordes.
Si se detuvo tu tiempo y te llevó a volar… Es maravilloso 🙂
Gracias, de nuevo, por tus palabras.
Feliz sábado.
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Nos pasamos la vida esperando y no sé por qué. En ocasiones debiéramos coger aquello que nos sale al paso, las cosas nunca vuelven dos veces, pero la vida es así. Soy consciente de que a veces hay que reflexionar y ser paciente. Para mí el tiempo se detuvo y ya no sé cuándo fue, pero sucedió.
Me emociono con la poseía, con la música, con el mar y también con palabras como las tuyas. Me alegro que te maravillaras con aquello que la naturaleza te ofrece. Es mucho. Emocionarse con eso explica tu sensibilidad.
Buen resto de sábado y feliz noche.
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