Días de velocidad y vértigo. Carrera frenética donde el tiempo se acorta de tal manera, que los días pasan y vuelan. Y cuando me miro al espejo, éste me devuelve una imagen que muestra un estado de sequía total hacia todo aquello que es creativo. Quizá, y en este momento, sea algo positivo, no lo sé con seguridad… Pero hay ratos en que echo de menos este espacio para pararme a leer y dejar que sean mis dedos, también, quienes escriban… Y mi cámara, mis ojos. Tanta velocidad abruma…
Tránsitos 
El tiempo es solo unos instantes, pero los suficientes para que sigas dando rienda suelta a esa creatividad que llevas dentro, prosa, poesía, imágenes y palabras que nos has dejado durante más de un año y que no debiera perderse. No te abrume la velocidad, la prisa… el futuro se encarga el solo de llegar demasiado pronto. Un abrazo.
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Así es, Corazón del Mar. Aunque la vida está llena de muchos instantes. Y algunos de ellos son como un desierto que no deja escapar el agua aunque ésta se encuentre, fresca y limpia, en sus profundidades. Será cuestión de dejar «ser» a esos instantes. Antes o después volverá a brotar el agua. De eso estoy seguro.
Gracias por tus palabras y buena noche!
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